Publicando en 21 junio, 2018 (22 marzo, 2019) por admin
Los cachorros, así como los bebés, suelen enfermarse fácilmente si no se encuentran debidamente vacunados y desparasitados. Los médicos veterinarios insistimos en estas prácticas ya que desgraciadamente nuestros pacientes más jóvenes suelen ser afectados principalmente por parásitos, ¿sabes cuáles con los más comunes? A continuación los enlistamos:
*Gusanos redondos o Ascáridos (Toxocara Canis y Toxascaris Leonina)
Los gusanos intestinales redondos (ascáridos) son los gusanos más habituales que infestan internamente a nuestras mascotas: se calcula que hasta un 30% de los perros y hasta un 70% de los cachorros están infestados con Toxocara Canis.
Los cachorros pueden infestarse con gusanos redondos al nacer ya que su madre puede transmitirles la infestación durante el embarazo o a través de la leche en la etapa de amamantamiento.
Los gusanos redondos adultos viven en el intestino del perro afectado sin embargo muchos de los canes no muestran signos de enfermedad; pero los que ya tienen una infestación grave, sobre todo los cachorros, presentan signos digestivos como vientre inflamado, diarrea o vómitos; éstos también pueden mostrar signos respiratorios ya que los gusanos inmaduros pueden viajar a sus pulmones, lo que típicamente provoca tos y neumonía.
*Gusanos látigo (Trichuris Vulpis)
Los gusanos látigo (tricúridos) viven en el intestino grueso de los perros afectados. Su apodo deriva de su característica forma de látigo. Estos gusanos se fijan en las paredes del intestino grueso y se alimentan de sangre.
Los perros pueden infestarse al ingerir huevos de gusanos látigo del suelo u otras superficies contaminadas con heces caninas. Estos huevos son especialmente resistentes al entorno y pueden sobrevivir mínimo 5 años. La infestación puede darse en cualquier momento en que el perro olfatee el suelo, escarbe en la basura o tenga contacto con juguetes expuestos a superficies contaminadas.
Si la cantidad de gusanos es pequeña, los perros pueden no presentar ningún signo de infestación, sin embargo las infestaciones más graves causan diarreas con sangre y una anemia grave y, si no se trata esta infección puede acabar provocando la muerte del perro.
*Gusano del corazón (Dirofilaria Immitis)
Los gusanos del corazón son un riesgo emergente principalmente para los perros que viven en los estados del sur de México. Tras madurar, los gusanos se instalan en el corazón y en los vasos sanguíneos grandes de los pulmones. Los gusanos del corazón adultos pueden medir hasta 30 cm de largo.
Las larvas de los gusanos del corazón, trasmitidas por el mosquito cuando pica para alimentarse, tardan de 5 a 6 meses en migrar a las cámaras del corazón o a los vasos de los pulmones. Tras madurar, estos gusanos afectan al flujo sanguíneo. El lado derecho del corazón tiene cada vez más dificultades para bombear sangre a las arterias pulmonares, lo que poco a poco provoca una insuficiencia cardiaca, es decir, el corazón no cumple completamente su función y esto afecta a la salud de nuestra mascota.
Al principio, el perro infectado se cansará fácilmente, sentirá falta de aire o toserá después de hacer ejercicio. En los estados más avanzados de la enfermedad, la tos y el cansancio serán evidentes también en reposo. Si no se trata, la enfermedad del gusano del corazón puede ser mortal.
*Pulgas (Ctenocephalides felis: Ctenocephalides canis)
Las pulgas son los parásitos externos más frecuentes en los perros. Se calcula que las pulgas adultas que se encuentran en nuestras mascotas representan tan solo el 5% del total, el resto se esconde en el entorno en forma de huevos, larvas y pupas. Pueden estar afuera en el jardín, en el parque o dentro del hogar: en las alfombras, en las cestas de ropa sucia, en los sofás o en la cama de tu mascota.
En el entorno, los huevos eclosionan para liberar a las larvas que se desarrollan hasta convertirse en pupas (capullos que contienen pulgas antes de emerger). Cuando tu perro pasa cerca, esto estimula a las pulgas jóvenes a emerger de las pupas y a saltar sobre tu mascota. Hay que tener en cuenta, además, que las pulgas que están dentro de los capullos pueden sobrevivir en el entorno hasta 10 meses o más.
A veces creemos que nos hemos librado de las pulgas después de tratar a nuestra mascota en el veterinario, pero luego vemos aparecer a otras nuevas en las semanas posteriores a la aplicación del tratamiento. Sin duda esto es normal ya que los productos anti-pulgas no las repelen y la reinfestación del perro se debe a las pulgas adultas que van emergiendo de los capullos que hay en el entorno.
Debido a que las pulgas sobreviven fácilmente tanto dentro como fuera de casa, y que las posibles fuentes de huevos de pulga son numerosas (como, por ejemplo, animales salvajes o incluso gatos y perros del vecindario sin tratar), la aparición de nuevas pulgas es la historia de nunca acabar.
Para deshacerse de una vez por todas de las pulgas hay que interrumpir su ciclo de vida, es decir, matar a las pulgas antes de que puedan empezar a poner huevos. Es importante tratar de forma regular a tu mascota para lograr controlar en tu casa la reserva de pulgas adultas y de sus fases inmaduras. No obstante, si la infestación en el hogar es muy importante, se recomienda aplicar un producto en aerosol para controlar el entorno.
Las pulgas provocan comezón y que el perro se rasque. Algunos perros pueden desarrollar Dermatitis Alérgica a las Pulgas, una reacción negativa a la saliva de las pulgas que provoca intensos episodios de comezón, de rascado, de pérdida de pelo y el engrosamiento de la piel.
Los cachorros pueden padecer anemia debido a la gran cantidad de sangre que, en relación con su pequeño cuerpo, extraen las pulgas al alimentarse. Las pulgas también pueden transmitir las principales especies de tenias (gusanos largos) que infestan a los perros y a los gatos.
*Garrapatas (Rhipicephalus sanguineus y Dermacentor reticulatus)
Las garrapatas son el segundo tipo de parásitos externos que afectan de forma más habitual a los perros. Abundan desde la primavera hasta el otoño pero pueden ser un problema todo el año. Debido al cambio climático y al incremento de los viajes con mascotas, estas permanecen activas durante más tiempo, su número va en aumento y se suman nuevas especies de garrapata y las enfermedades transmitidas por estos parásitos están apareciendo en lugares donde no se habían detectado antes, por ejemplo en la Ciudad de México.
Las garrapatas se encuentran en la naturaleza y se aferran a nuestras mascotas cuando las rozan al pasar. Es muy difícil prevenir la exposición de los perros a las garrapatas. Se pueden adherir a la mascota durante los paseos, en el parque, en el campo o en los bosques.
Las garrapatas atraviesan la piel del perro y le chupan la sangre durante varios días. Esto puede causar irritación, abscesos dolorosos y anemia en los perros pequeños. Las garrapatas son especialmente preocupantes porque pueden transmitir a nuestras mascotas enfermedades infecciosas, y algunas pueden ser mortales:
• Babesiosis
Causada por los protozoos del género Babesia. Estos organismos son parásitos de la sangre que provocan anemia porque destruyen los glóbulos rojos. La babesiosis puede ser mortal para los perros afectados.
• Ehrlichiosis
Es causada por bacterias que infectan los glóbulos blancos. Al principio provoca fiebre y algunos perros pueden curarse del todo, mientras otros perros permanecen infectados y desarrollan problemas relacionados con el sistema inmunitario y la coagulación.
• Borreliosis (enfermedad de Lyme)
Es la enfermedad transmitida por garrapatas causada por la bacteria Borrelia burgdorferi. En los perros, los signos pueden incluir letargo, pérdida de apetito, fiebre, artritis e inflamación de los ganglios linfáticos y, en algunos casos, puede desencadenarse una enfermedad renal grave.
Es importante acudir un especialista veterinario para que recomiende el producto más adecuado para nuestro kinder can.
José Luis Rangel Fuerte
Médico Veterinario Zootecnista
Cédula Profesional: 10399309