Publicando en 1 junio, 2018 (1 junio, 2018) por admin
Todos los tutores de perros nos hemos preguntado si hemos hecho lo mejor por el bienestar de nuestro amado can pero, ¿qué es el bienestar? En realidad, no existe una sola definición para este término, por lo que explicaremos qué significa.
El concepto de bienestar animal, de acuerdo con David Fraser, incluye tres elementos: el funcionamiento adecuado del organismo (lo que entre otras cosas supone que los animales estén sanos y bien alimentados), el estado emocional del animal (incluyendo la ausencia de emociones negativas tales como el dolor y el miedo) y la posibilidad de expresar algunas conductas normales propias de la especie (como cuando tu perro aúlla u olfatea a sus amigos caninos).
Los tres principios comentados antes aparecen recogidos en varias definiciones “oficiales”. Así, por ejemplo, la Organización Mundial de Sanidad Animal considera que éstos se encuentran en un estado de bienestar cuando gozan de buena salud, tienen un ánimo confortable, están bien alimentados y además pueden expresar su comportamiento innato, y no sufren dolor, miedo o estrés.
El bienestar animal además es una postura que establece que es moralmente aceptable que los humanos dispongan de los animales como método de alimentación, vestimenta, entretenimiento y experimentación animal, siempre y cuando sea absolutamente necesario y se priorice el bienestar de dichos animales, respetando sus derechos fundamentales y evitando el sufrimiento innecesario.
Este punto de vista ético y moral asume ciertos fundamentos, conocidos como las cinco libertades de los animales, las cuales según el Consejo de Bienestar para Animales de Granja del Reino Unido (Farm Animal Welfare Council, FAWC) son:
Libres de hambre y sed: tener fácil acceso a agua limpia y a una alimentación que les permita tener buena salud;
Libres de incomodidad: tener un ambiente adecuado que incluya protección y áreas de descanso cómodas. Esto incluye su cama y en caso de dormir fuera de casa, un área que le permita estar libre de lluvia y protegido de los rayos del Sol;
Libres de dolor y enfermedad: En el caso de nuestros compañeros caninos, vacunados y desparasitados;
Libres de poder expresar su comportamiento normal: tener un buen espacio y la infraestructura adecuada y conviviendo con animales de su misma especie, para facilitar su interacción. Darle libertad a tu perro de saludar a otros perros y explotar su entorno;
Libres de miedo y estrés: garantizar a los animales condiciones que eviten el sufrimiento psicológico y físico;
Esto quiere decir que no sólo tenemos que conocer sus necesidades de alimentación y salud, sino también que les debemos permitir manifestarse como la especie que son, ¿a qué nos referimos con esto? A tratar a nuestros perro como perro, al gato como gato, a la ave como ave, etc., a expresar conductas naturales de su especie y no intentar “humanizarlos”, considerando este término como un antónimo del comportamiento natural de cada especie, un estado contrario al bienestar y a la limitación de la libertad de los animales.
A partir de estas cinco libertades, surgen doce criterios del bienestar animal:
Los animales deben tener una alimentación suficiente y adecuada para no sufrir hambre de manera prolongada;
Los animales deben tener acceso a un suministro de agua química y bacteriológicamente apta para consumo animal en cantidad suficiente y adecuada para no sufrir sed por un tiempo prolongado;
Los animales deben estar cómodos durante el descanso;
Los animales deben tener una temperatura adecuada, no deberán padecer calor o frío;
Los animales deben tener suficiente espacio para moverse con libertad;
Los animales no deben presentar lesiones físicas;
Los productores deben mantener las condiciones ambientales y la higiene a manera tal de minimizar la ocurrencia de enfermedades;
Los animales no deben sufrir dolor durante el manejo, las maniobras zootécnicas, las intervenciones quirúrgicas o el sacrificio humanitario;
Los animales deben poder manifestar comportamientos sociales normales y no dañinos;
Los animales deben poder manifestar otros comportamientos normales y naturales específicos de su especie;
Los animales deben ser manejados correctamente en todas circunstancias, rutinas diarias o de trabajo, arreos y transporte, entre otras, indistintamente de su categoría o tipo;
Se deberán evitar las emociones negativas como miedo, angustia, frustración o apatía, y promover las emociones positivas como seguridad y satisfacción;
En Kinder Can nos preocupamos y ocupamos porque tu amigo peludo se encuentre cómodo, feliz, conociendo a otros perros y humanos y además, que exprese sus comportamientos naturales. Estamos en contra del maltrato físico y psicológico, basando nuestra filosofía en una educación en positivo libre de castigo físico o mental. Para nosotros, el bienestar es una prioridad.
José Luis Rangel Fuerte
Médico Veterinario Zootecnista
Cédula Profesional: 10399309